23 de enero de 2015

LOS ASHANINKAS








Ashaninkas



La nacionalidad amazónica asháninka constituye una de las poblaciones más numerosas de la selva peruana.

Los asháninkas, conocidos por los extra­ños como «campas», habitan amplias extensiones, desde la selva alta central hasta el Brasil, que se encuentran atravesadas por grandes ríos como el Perené, Pichis, Palcazu, Mantaro, Apurímac, Ene, Tambo, Urubamba, Ucayali, a excepción de la zona del Gran Pajonal, que tiene una elevación de 1500 a 2000 msnm, y que divide a los asháninkas ribere­ños de los pajonalinos.

En 1635 logran entrar los misioneros franciscanos en el territorio asháninka, específicamente en el Cerro de la Sal, lugar muy importante para los pobladores de la selva. Pero no solamente los misioneros intentaron entrar en la selva central sino también los civiles españoles en busca de oro y de mano de obra para los obrajes.

A consecuencia de estas agresiones, ya desde fines del siglo xvi se produjeron levantamientos de asháninkas, como el de Ignacio Torote, natural de Cataripanco, que pre­cedió al levantamiento del cuzqueño Juan Santos Atahualpa en 1742, a quien secundaron no sólo los asháninkas sino otros pobladores nativos.

Se dice que a principios del siglo xx todavía se les llamaba coloquialmente «chunchos», vocablo pro­veniente de la sierra que denomina a los poblado­res de la vertiente oriental de los Andes.

Los asháninkas tampoco aceptan la denominación de «campas» por considerarla peyorativa, y hasta discriminatoria, ya que con estos nombres se rela­cionan términos como «salvajes», «primitivos», «no civilizados», «miembros de una cultura con nivel bajo», etc.

La estudiosa Elsa Vílchez señala que la lengua ashá­ninka forma parte de una de las doce familias lingüísticas de la amazonia: la familia lingüística ara­wak.

Por su parte, el antropólogo Fernando Santos sostiene que los grupos étnicos que conforman esta familia lingúistica se encuentran diseminados en una vasta área que comprende desde las Antillas hasta Bolivia y el sur del Brasil, pasando por la cuenca amazónica; se piensa que estas migraciones arawak se originaron en las faldas orientales de la sierra colombiana y ecuatoriana.

Según esta teoría, oleadas de poblaciones arawak habrían comenzado a movilizarse por la amazonia entre el 3000 y el 2000 a.C.; algunos grupos remontaron el Amazonas y comenzaron a subir por el Ucayali hasta las zonas interfiuviales de sus cabe­ceras, donde se fueron asentando, no sin enfrentarse a los otros grupos ya establecidos en el área.

Al igual que sus vecinos los amueshas, los ashá­ninkas se dedican a la agricultura de subsistencia, a la caza y la pesca, y se adornan con numerosos collares y brazaletes hechos de plantas y semillas vistosas.

Entre todas las nacionalidades amazónicas, la de los asháninkas es una de las que conserva más intacta su cultura tradicional a pesar de las agre­siones externas provenientes de grupos religio­sos, de la entrada exagerada de inmigrantes andi­nos y costeños, del avance de las exploraciones petroleras y de las incursiones terroristas, que han pretendido mellar su identidad y autonomía cultural. 

Se autodenominan yanesha y su población total es en la actualidad de unos 6980 miembros distribui­dos en pequeñas comunidades dispersas a lo largo de los valles de los ríos Pichis, Palcazu, y en la zona de Villa Rica. Fue uno de los primeros grupos en entrar en contacto con los españoles y se ha carac­terizado desde siempre por ser una de las etnias de mayor integración y cohesión grupal.

Esta etnia, además, está atravesando por un proce­so de revitalización de sus valores culturales tradi­cionales, siendo destacable que, a pesar del tradi­cional machismo de los pueblos amazónicos, la diferenciación de roles entre hombres y mujeres no es tan marcada en esta cultura como en otras de la zona.

Los nativos amueshas cuidan especialmente la fauna, el bosque, y todo cuanto les rodea; por ello sus caminos suelen ser sumamente angostos, pre­fieren doblar una rama con cuidado antes que eli­minarla y cazan sólo los animales que van a usar para su alimentación.


En el ámbito del departamento de Pasco se ha esta­blecido desde 1988 la denominada Reserva Comu­nal Yanesha, que beneficia a cerca de 10 comunida­des afincadas en la provincia de Oxapampa y alre­dedores.


Fuente: PeruTursmo






21 de enero de 2015

Proyecto Bagua-Jaén-San Ignacio 1973








Oscar Muñiz


Hemos querido cumplir con nuestro compromiso nunca antes manifestado, dar a conocer información fidedigna de los estudios sobre los recursos naturales del Perú, con el único propósito de que los interesados, especialmente los niños y jóvenes estudiantes, tengan datos e información disponible para su conocimiento y utilización que crean conveniente. Al final listamos algunas entregas, además de las que pueden encontrar en el índice general del blog.


En 1973 se elaboro y publico el Inventario y Evaluación Sistemática del Recurso Suelo de la zona de Bagua-Jaén-San Ignacio – Nivel de Reconocimiento, efectuando la determinación de las características y del potencial del recurso suelo del área de influencia cubierta por el proyecto de construcción de la carretera Jaén-San Ignacio y suministrar la información básica para elaborar los planes de desarrollo y disponer de elementos de juicio para seleccionar aéreas prioritarias para estudios definitivos de suelos.

El área de estudio consta de una superficie de 360,790 Ha., desde el valle del rio Utcubamba (Amazonas) hasta las zonas aledañas a la localidad de Jaén (Cajamarca) por el Sur y Sureste, el valle de los ríos Tambopata y Chinchipe, en su tramo medio, y la localidad de San Ignacio (Cajamarca), en su extremo norte.

Los suelos de la zona estudiada obedecen a varios orígenes y ocupan diferentes situaciones o posiciones topofisiográficas. Los suelos han sido clasificados en cinco (5) grupos: (1) suelos aluviales, (2) aluvio coluviales, (3) lacustres, (4) suelos residuales de naturaleza acida, y (5) suelos residuales de naturaleza calcárea.

Han sido identificadas y descritas 26 series edáficas y 3 clases de tierras misceláneas.

Las series descritas han sido consignadas en el siguiente cuadro:


Extensión Aproximada y Porcentaje de los Suelos del Área Estudiada


SERIE DE SUELOS
EXTE
NSION

Ha.
%
Jaén
2,380
0.6
Tomaque
2,100
0.6
Cunia
1,020
0.3
Higuerones
1,700
0.5
Huaquillo
790
0.2
Balsahuayco
350
0.1
Balsahuayco – Chinchipe
720
0.2
Bagua
2,190
0.6
Marañón
2,010
0.5
Paraíso
370
0.1
Shumba
1,840
0.7
San Francisco
840
0.2
Tamborapa
17,000
4.7
Chamaya
134,740
37.3
Altamiza
45,750
12.7
Peca
1,020
0.3
Pueblo Nuevo
7,550
2.1
Muro
9,350
2.5
Utcubamba – Valor
18,020
5.0
Colicar
3,900
1.1
Calabazo
8,580
2.4
Linara
1,340
0.5
Lirca
39,170
10.7
Pericos Rojo
1,370
0.4
Yandiluza
14,500
4.0
Tierras Misceláneas
37,820
10.5
Ríos y Tierras Urbanas
4,370
1.2
TOTAL
360,790
100.0
Fuente: ONERN




Concluye el estudio de reconocimiento de suelos con lo siguiente:

a)      Tierras apropiadas para cultivos intensivos y otros usos (agricultura diversificada), sin mayores problemas o limitaciones, comprende una superficie aproximada de 19,690 Ha., es decir, el 5.3% del área total evaluada.

b)      Tierras apropiadas para la fijación de cultivos intensivos (agricultura diversificada), pero con limitaciones más significativas que requieren practicas de manejo moderadas a intensivas, abarcando una superficie aproximada de 57,520 Ha., es decir, el 15.9% de la superficie total evaluada.

c)       Tierras apropiadas para la fijación y sostenimiento de cultivos perennes que comprenden frutales, pastos y forestales, abarcando una superficie aproximada de 17,470 Ha. o el 4.8% del área total evaluada.

d)      Tierras marginales no apropiadas para la agricultura a base de cultivos intensivos o permanentes pero que prestan valor para una actividad pecuaria extensiva o forestales de explotación, abarcando una superficie aproximadamente de 166,660 Ha. o el 46.5% del área total evaluada.

e)      Por último, tierras no apropiadas para propósitos agropecuarios ni explotación del recurso forestal, relegadas exclusivamente para bosques de protección, abarcando aproximadamente una superficie de 95,080 Ha. o el 26.3%.


Para diciembre de 1977 la ONERN se aboco al Estudio Detallado de Suelos de la Zona Jaén – San Ignacio, abarcando una superficie de 31,610 Ha., donde solo 26,189.65 Ha. han sido estudiadas edafológicamente ya que las 5,420.35 Ha. restantes corresponden a aéreas ocupadas por ríos, playas, centros poblados y tierras misceláneas.

Los suelos fueron clasificados en cinco grupos geomorficos. Paralelamente a la Clasificación Natural, se efectuó un agrupamiento o clasificación de las tierras según su aptitud para el riego habiéndose detectado las siguientes clases de tierras:

1,831.16 Ha. (5.79%) de Clase 1, consideradas como de mayor aptitud para el riego.
3,521.06 Ha. (11.14%) de Clase 2, que incluye tierras de moderada aptitud para el riego.
6,676.03 Ha. (21.12%) de Clase 3, consideradas como tierras afectadas por las fuertes limitaciones para el riego.
2,335.90 Ha. (7.40%) de Clase 4, que comprende tierras de aptitud limitada o de uso especial.
2,881.29 Ha. (9.11%) de Clase 5, conformada por tierras temporalmente no arables.
8,944.21 Ha. (28.30%) de Clase6, conformada por tierras sin aptitudes para el riego.


Leer




Bibliografía: Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales-ONERN

13 de enero de 2015

Parlamento Europeo: Transgénicos












GMO, Genetically Modified Organism

OMG, Organismo Modificado Genéticamente

9 de enero de 2015

¿Un nuevo amanecer?











Un estudio de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), considera que los bosques tropicales absorben 1400 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, el 56% del total global.

Según la misma fuente, los bosques y otro tipo de vegetación eliminan el 30% de las emisiones humanas de dióxido de carbono durante la fotosíntesis. Si la absorción fuera más lenta, el calentamiento global se aceleraría.

Joshua Fischer, coautor del estudio dice “Hasta nuestro análisis, no se había llevado a cabo con éxito una conciliación global de la información sobre los efectos del dióxido de carbono de las comunidades relacionadas con la atmosfera, la silvicultura y los modelos. Es increíble que todos estos tipos de orígenes de datos independientes empiecen a converger en una respuesta”

El otro coautor del estudio Britton Stephens sostiene que no es curiosidad saber qué tipo de bosque es el que absorbe la mayor cantidad de carbono. Esto permite comprender si los ecosistemas terrestres globales podrían continuar compensando nuestras emisiones de dióxido de carbono o permitirían agravar el cambio climático.

Un hecho constatado es que las emisiones originadas por el ser humano suman más dióxido de carbono a la atmosfera, los bosques de todo el mundo lo utilizan para crecer más rápido, disminuyendo la cantidad que permanece en el aire. A este efecto se le denomina fertilización carbónica.

Sabemos que el calentamiento global disminuye la disponibilidad d agua y que la Tierra se caliente, provocando los incendios forestales. En los trópicos se agrava el problema cuando los pobladores queman la madera durante la deforestación. Este hecho detiene la absorción del carbono.

También se comprobó que los bosques de latitudes medias del hemisferio norte absorben mas carbono que los bosques tropicales. Stephens demostró que muchos modelos climáticos no representaban correctamente los flujos de carbono por encima del nivel del suelo.


Schimel, otro investigador, concilia los resultados en todas las escalas, a medida que el aire mueve el dióxido de carbono alrededor de la Tierra. Lo que propone Schimel es una hipótesis que explica lo que se conoce del funcionamiento de la fotosíntesis y lo que pasa a escala planetaria.

La revancha del café








En el mes de junio/2014 nos referimos a la agro exportación de la aceituna peruana, pimiento morrón, entre otros productos agrícolas. En mayo/2014 nos ocupamos sobre el rebrote de la roya en las plantaciones de café de Oxapampa. Hoy la noticia es sobre la producción de café.


Anner Román, presidente de la Junta Nacional de Café, subraya, si el clima no tuviese alteraciones hasta finales de abril/2015, la cosecha de café podría alcanzar los 6 millones de quintales. Adicionalmente afirma, la cosecha del 2014 dejo una merma de 1.450 millones de quintales, lo cual representa una pérdida aproximada de S/. 470 millones, unos US$ 163 millones.

El estudio de la humedad del suelo de la Tierra








Para el 29/01/15, se encuentra programado el lanzamiento al espacio de un instrumento para la detección de humedad del suelo de propiedad de la NASA. Este aparato medirá la humedad de la Tierra. Su estructura consta de un radar, un diómetro y una antena de malla giratoria. Podrá medir las condiciones meteorológicas y de la agricultura.


SMAP



Cubre el globo terráqueo en tres días. La antena se puede guardar en un espacio de 30 x 120 cm., y el  disco de radar mide 6 metros de diámetro.

El radar del SMAP (Mapeo de la Humedad del Suelo) desarrollado y construido en el JPL (Jet Propulsión Laboratory), utiliza la antena para transmitir las microondas hacia la Tierra y recibir las señales que regresan, lo cual se denomina retro difusión. Las microondas penetran unas pocas pulgadas o más en el suelo antes de rebotar. Los cambios en las propiedades eléctricas de las microondas que regresan señalan  cambios en la humedad del suelo. Mediante el uso del procesamiento de radar de apertura sintética, el radar puede producir imágenes muy nítidas con una resolución de uno a tres kilómetros.

El radiómetro del SMAP detecta diferencias en las emisiones naturales de microondas de la Tierra que son causadas por el agua en el suelo.

Problema: Interferencia de radiofrecuencia. Las longitudes de onda de las microondas que SMAP utiliza están oficialmente reservadas para uso científico, pero las señales en longitudes de ondas cercanas que se utilizan para el control de tráfico aéreo, los teléfonos celulares, se propagan a las longitudes de onda del SMAP de forma imprevisible.


Además