25 de septiembre de 2015

El Perú y los pueblos nativos



Oscar Muñiz


El problema de los pueblos indígenas va más  allá de las fronteras de los propios países como Perú y Brasil. Existen organizaciones civiles que defendemos los derechos de estos grupos humanos por su situación de abandono, vulnerabilidad y desamparo en que se encuentran especialmente en la zona amazónica.

El caso peruano es extremo. Mientras los políticos de turno se esmeran en presentar una postura lo más coherente en defensa de los pueblos indígenas, cuando se trata de inversiones en la amazonia, simplemente voltean la cara para otro lugar, siendo los primeros en esquivar su responsabilidad. 

El director de una organización por la defensa de los pueblos indígenas expreso recientemente, “En Perú, donde los últimos avistamientos de indígenas aislados mashco-piros ocupan titulares informativos desde hace semanas, la organización de indígenas amazónicos peruana AIDESEP y numerosos grupos indígenas más pequeños también han emitido un comunicado en respuesta al editorial de Science, en el que declaran rechazar “cualquier pretensión o acto, venga de quien venga, que busque imponer una forma de vida que nuestros hermanos en aislamiento y contacto inicial rechazan.”

El mirar con responsabilidad este problema, no hace ni más ni menos a las personas especialmente a los peruanos. Esta óptica proviene de la misma experiencia nacional. No olvidemos que en algún momento de su historia el Perú  fue un pueblo conquistado. El caso peruano es mucho más trágico, porque el conquistador quiso exterminar todo vestigio de la cultura inca. Sin embargo, es el pueblo peruano el primero en darles a los pueblos nativos la espalda.  


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