28 de marzo de 2017

Basura surcana


Oscar Muñiz C.


El distrito de Santiago de Surco, siempre se caracterizó por sus tradicionales desayunos, la deliciosa huatia, el buen vino y por supuesto sus deliciosos tamales. La vendimia era una fiesta tradicional surcana, la cual se realizaba en el corazón del distrito de “Surco Viejo”.

De aquella época no queda nada, todo fue modificado, y olvidado. Los viñedos desaparecieron, las tierras agrícolas siguió el mismo camino para dar paso al Surco “moderno”, a ese espejismo de urbe desarrollada, donde la cultura, como concepto amplio de la vida, tenía un lugar preferencial.   

Después de haber tenido burgomaestres ladrones, que hasta purgaron cárcel, como también a más de un alcalde que defraudo la confianza del vecino, fue elegido el actual alcalde Roberto Gómez Baca, para decepción de la mayoría de surcanos.



Si el caso fuera habría manera de medir la eficiencia de gestión de Gómez Baca, de manera directa y visual. Así es como acopia la basura, para luego de largas horas de espera pase el camión recolector  con el personal que cumple la función de la recolección de residuos. Hay maneras más eficientes y limpias de realizar este trabajo, sin exponer la salud del personal recolector de desechos, como la salud de los vecinos. Usando un recolector de residuos metálico.





Estamos seguros que el señor Gómez Baca ni enterado esta. 

21 de marzo de 2017

Terminó la jarana


Oscar Muñiz C.





Esperamos que la lección que está dejando El niño 2017 se aprenda.

El peruano debe entender y aprender sobre el valor de los recursos naturales, especialmente sobre el recurso agua. Debe tomar conciencia que este aprendizaje es un primer paso sobre lo que podría suceder si siguen viviendo como hasta ahora. Deben reconocer la simplonada de vivir siempre dando la espalda a las normas de convivencia elemental. Debe reconocer que la criollada, lo que los peruanos llaman pendejada, es lo más letal para su vida en sociedad, como son los hampones de cuello y corbata en el momento de la reconstrucción.  Exijan de las autoridades eficiencia, porque el camino que falta por recorrer, aunque duro, al final será recompensado. Reconozcamos que todo lo que hemos vivido en estos primeros meses del 2017 no es nada comparado con aquellos peruanos que perdieron la vida. Eso no se debe repetir.

En estos momentos lo importante es tener presente que la experiencia es lo más importante pero no es lo suficiente. Se necesita contar con profesionales capacitados. La experiencia profesional acusa recibo cuando en el mercado profesional peruano hasta los ningunean. Si bien es cierto que la técnica ingenieril es la que mejor premunida se encuentra para afrontar e implementar alternativas  de solución en el campo de los impactos ambientales, otras profesiones tiene mucho que aportar. Es así que no solo es suficiente ser un “gran” conocedor en la técnica “beneficio-costo”, se debe poseer la filosofía de la eficiencia en materia del eco-desarrollo.

De nuestra experiencia, que no es solo académica, constatamos, que en las actuales circunstancias existe una importancia vital de la planificación ambiental, y de las metodologías del monitoreo ambiental. Es aquí donde se sustenta el futuro trabajo multidisciplinario que se exige para solucionar, en gran parte, los problemas dejados por los huaycos y deslizamientos de suelos.


El Perú perdió oportunidades, por falta de una educación de calidad. No solo esto, también perdió por la obsecuencia de los empleadores que solo son reclutadores del “cholo barato”. Que los dos últimos acontecimientos, como son el Fenómeno El Niño 2017 y el caso Odebrecht, dejen las enseñanzas adecuadas para un resurgir del Perú con nuevos atributos.

16 de marzo de 2017

De El Niño 1972 a El Niño 2017


Oscar Muñiz C.


Es evidente que existe un retraso del fenómeno El Niño 2016-2017, ahora denominado “Niño costero”; su aparición es a partir del mes de noviembre y tiene una duración entre cinco a seis meses.

Como es sabido, el calentamiento de las aguas marinas en el litoral costero peruano es el que da origen al fenómeno. Se sabe por historia y evidencias arqueológicas, que dicho fenómeno fue la causa de la desaparición de civilizaciones en el norte peruano, mas específicamente entre los departamentos de Lima y Lambayeque. Asimismo, es la causa de la alteración climática en la mayor parte del territorio peruano, cambios que en muchos casos se presentan con huaicos y deslizamientos, y con la consiguiente alteración de la vida de la población en su conjunto y de la economía en general.

En las ultimas décadas, sin duda, el más feroz fue El Niño 1982, evento que si bien es cierto fue antecedido por el de 1972, de lejos este último no se le compara. En El Niño 1972, la presencia de langostas tuvo un grado de plaga fulminante, ya que hasta se hizo presente en las zonas urbanas como en la ciudad de Sullana provincia al norte de la ciudad de Piura.

Sin lugar a dudas, nadie pudo presagiar  lo que iba a suceder después de diez años, cuando todo el norte peruano colapsaría ante El Niño 1982. La salud de la población fue altamente vulnerable frente a las enfermedades (respiratorias, gastrointestinales, entre otras) siendo la niñez y la población longeva la que sufrió de manera inmisericorde. A esta situación se sumó el colapso de todo el sistema de alcantarillado de la ciudad de Piura; se inundó no solo  la zona rural, como el desierto de Sechura, en el cual hasta se podía ejercer temporalmente la pesca y la agricultura, lo que  fue algo increíble. Se formaron cientos de hectáreas de lagunas en la ciudad de Piura, como consecuencia de las precipitaciones. Hasta en el litoral de Piura las embarcaciones de importante calado fueron arrojadas al litoral de playa, encallando y dejando cuantiosas pérdidas.

Todo el sistema vial colapso. La carretera longitudinal de la Costa, la Panamericana que es la columna vertebral del sistema vial peruano colapso, ni que decir de las vías interprovinciales. Para tener una idea, el viaje entre la ciudad de Talara a Tumbes distante 184 km, en condiciones normales se realiza en 2 horas 30 minutos o máximo en tres horas; en aquella ocasión se realizaba en once horas, y eso que viajaba en una camioneta último modelo de aquel año.

Y así, la furia de la naturaleza no dio tregua. Logro hacerse paso por donde ella normalmente discurre. La falta de previsión, de técnicas de localización y conocimiento real del devenir de los fenómenos naturales contribuyo a incrementar las desgracias. De siempre se supo de la existencia y presencia del fenómeno El Niño, ¿Qué precauciones se tomaron?

Actualmente tenemos que la modernidad vino acompañada del olvido. Transcurrieron 16 años y nuevamente se repiten las escenas, los dramas, las pérdidas de vidas y materiales. En 1998 El Niño fue destructivo pero no como su antecesor el de 1982. Sin embargo su huella dejo. Se esperó el paso del tiempo. 35  años después de aquel dramático fenómeno natural de 1982 y 19 años desde el más cercano de este destructivo fenómeno. Desde aquella época no hay evidencias sustantivas de una prevención mínima, mucho menos de una consideración orgánica en los diferentes niveles de responsabilidad gubernamental y civil. Se llega al desarrollo de El Niño 2017, este con determinadas características que hacen ver la falta de responsabilidad gubernamental en estos últimos 35 años.

No hay forma de evadir la responsabilidad, pues todas las acciones son un simple maquillaje. Puro discurso.  Solo basta ver las condiciones de las viviendas de la mayoría de la población peruana. Es indigna la manera como presenta el progreso y las condiciones de vida de la sociedad peruana. Esta es la oportunidad de quitarse la careta y dar a conocer la real situación de la sociedad peruana.



Fuente - Publicación: Análisis Ambiental del Impacto del Fenómeno “El niño” 1982-1983 en la Región Tumbes-Piura, por Oscar Muñiz Corro. Octubre 1984.

El material fotográfico (originales) pertenece al archivo de Muñiz y Asociados


Destruccion del alcantarillado de la ciudad de Piura 1982


Destruccion Carretera Panamericana entre los departamentos de Piura y Tumbes. 1983


Quebrada "Cola del Alacran" en la ciudad de Sullana. 1983

Destruccion de la infraestructura urbana y recreacional por efecto de los fenomenos geofisicos en la ciudad de Sullana 1983

7 de marzo de 2017

La deforestación en la amazonia


Oscar Muñiz C.






Cuando se generaliza sobre la amazonia se corre el riesgo de ser ligero, mucho más aun cuando se trata sobre la deforestación.

La cuenca del Amazonas es lo suficientemente amplia que abarca a varios países sudamericanos, siendo los más representativos el Perú, como país donde nace el rio Amazonas y Brasil, por su gran extensión geográfica que posee.

La experiencia técnico-científica en el caso peruano estuvo a cargo de la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales (ONERN), entidad que cubrió su estudio integral y renovado durante treinta años (1962-1992).

Intervenir el bosque húmedo tropical como el de la cuenca del rio Amazonas en el Perú no es nada nuevo, pues hubieron épocas que hasta los aventureros se forjaron su imagen personal en base a su experiencia en dicha área.

Desde que el interés por la amazonia estuvo presente en el imaginario de las personas, la agricultura fue la actividad que como punta de lanza permitió atraer la migración, la cual estuvo apadrinada sin el conocimiento debido, siendo en algunos casos un “caballo de Troya”, principalmente para las costumbres de la población andina peruana, la cual utilizo económicamente los ecosistemas y el medio ambiente  amazónico en desmedro del  mismo bosque.

Sabemos técnica y científicamente que la tasa media de deforestación en la amazonia peruana fue de 6.1 % anual, es decir 31,439 ha/año respecto al área con bosque en 1981, esto en el valle del Huallaga Central y Bajo Mayo (ONERN 1986). Sostuvo la ONERN “En cuanto a  la fertilidad se ha determinado que decrece significativamente en aquellos medios edáficos entre 1.8-2.0 veces más con respecto a los medios arcillosos, de naturaleza vertical, bajo las mismas condiciones de pendiente, entre 25-50 % y con cultivos de maíz. Es concluyente que el cultivo de maíz es altamente extractivo o “agotador del suelo”. Además, los cultivos en laderas empinadas (de vocación forestal), baja cobertura del suelo, alta carga animal, compactación del suelo y erosión hídrica principalmente compromete a la fertilidad” (Estudio Vigilancia Ecológica de la Degradación de las Tierras y Desertificación en el Perú. Monitoreo Ecológico Huallaga Central y Bajo Mayo 1989).

Esta realidad es  diferente a la brasileña. De lo que se conoce,  la deforestación regresa con fuerza en la Amazonia brasileña, impulsada básicamente por el cultivo de la soya. Tan esto es así que en el 2015 la deforestación tuvo un significativo incremento hasta llegar a las 800,000 ha (entre agosto 2015 y julio 2016). En el 2014 fueron 620,000 ha el área deforestada, lo que representa un aumento de 29 %, dato proporcionado por el Instituto Nacional de Investigaciones sobre el Espacio.

En Bolivia la deforestación también se aceleró, siendo esta unas 350,000 ha desde el 2011 (ONG Centro de Documentación e Información Bolivia). Téngase presente que anualmente en la década de 1990 la deforestación fue de 148,000 ha y durante la década del 2000 el promedio de la deforestación fue de 270,000 ha.

Actualmente la tala es a gran escala, tanto en Brasil como en Bolivia, debido a la comercialización de soya. En las áreas de la sabana brasileña, en la región el Cerredo, es donde se registra una deforestación de 130,000 ha entre el 2011 y el 2015. En Bolivia ni siquiera es respetado el acuerdo New York Declaration of Forests, el cual incluye un pacto hacia el 2020 para eliminar la deforestación en favor a  los productos agrícolas, tales como el aceite de palma, soya y productos bovinos.

Stewart Lindsay, vicepresidente de Bunge, compañía comprometida en la deforestación boliviana-brasileña sostuvo, no hace mucho tiempo, que “Una empresa por sí sola no puede resolver este asunto”. En el mismo sentido de opinión está el director ejecutivo de Cargill, Davic MacLennan, otra empresa transnacional.

La tala del bosque húmedo y la limpieza (quema) de tacones del mismo, son acciones iniciales de la intervención del hombre en el bosque, y son responsables de la generación de una décima parte de las emisiones globales que contribuyen al calentamiento global, dato proporcionado por Unión Of Comerme Scientists.

Pero lo más importante es lo que sostiene World Resources Intitute, cuando dice que solo el 15 % de las áreas con bosques en el mundo siguen intactos, el resto fue intervenido (degradado o fragmentado). Al respecto el New York Time sostiene que “Detrás de la deforestación hay una estrategia de las empresas alimentarias multinacionales para conseguir sus productos agrícolas de regiones cada vez más remotas del mundo. Estas áreas usualmente tienen protecciones legales débiles”, y por lo general la migración pobre emerge en estas zonas como ultima tabla de salvación, desarrollando actividades ilícitas .

Por lo pronto, la experiencia peruana en zonas de Selva Alta mantiene como actividad productiva el turismo, lo cual podría constituir un “freno” a la intervención del bosque con fines agrícolas. Bolivia experimenta otra situación, desde que el presidente Morales hizo una prioridad asegurando la “soberanía alimentaria”, sin poder impedir el choque  entre las autoridades legalmente instituidas, como la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra. El reto boliviano hacia el 2025 es despejar 5 millones de hectáreas forestales para convertirlas en áreas de cultivo.

El caso brasileño no es muy distinto al peruano. El Secretario de Cambio Climático y Calidad Medioambiental, Everton Lucero, sostuvo “estamos muy incomodos con las malas noticias de que hubo un aumento de la deforestación. Estamos tomando todas las medidas posibles para revertir esta situación”.

Hasta aquí el problema. Problema que comenzó siendo utilizado por pequeños grupos humanos que emergieron cuando la conquista de la Amazonia se declaró, primero por los agricultores y luego por las grandes empresas agroalimentarias como Cargill o Bunge.

Quien crea que esta situación cambiara, para bien, está totalmente equivocado. Toda la Amazonia fue intervenida por el ser humano, por desgracia sin un ápice de respeto ni conocimiento. Esto es una realidad desde cuando se constato que en la Amazonia se almacenan riquezas y secretos, aunque no conoce su devenir, y no se sabe nada de su funcionamiento. Crean o no lo crean, el destino de la Amazonia se encuentra definido. No se extrañen cuando no quede ni un árbol en pie, salvo que la conservación triunfe para bien.


Lectura adicional