10 de septiembre de 2014

Asesinan a Edwin Chota, apu de Saweto








Oscar Muñiz


No solo Trujillo, Lima y Chimbote concentran el mayor número de homicidios, la mayoría de victimarios utilizan armas de fuego para acometer contra sus víctimas, también en los pueblos mas inhóspitos y alejados de los centros poblados existe la presencia de semejante procedimientos.


Edwin Chota


Elwin Chota, apu de la comunidad de Saweto, ubicada en el distrito de Masisea, región Ucayali, al Este del Perú, junto con Leoncio Quinticima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo, se dirigían a Apiutxa, comunidad nativa de ashánincas en territorio brasileño. La misión, participar en una reunión de trabajo para articular esfuerzos de defensa coordinada contra las mafias del narcotráfico y la tala ilegal en sus comunidades.

El 1 de setiembre fueron asesinados a balazos y abandonados en la quebrada del rio Putaya. Se supo de este hecho a los cuatro días posteriores al asesinato, cuando algunos otros dirigentes de la comunidad salieron en su búsqueda. El Presidente de la Asociación de Comunidades Ashánincas de Masisea y Callería(ACONAMAC) , Reiner Quinticuari dijo, “Estamos seguros de que en Saweto nuestros hermanos han chocado con los narcomadereros, ellos están sacando droga camuflada en la madera. No hay voluntad ni el gobierno regional ni en la policía para hacer frente a la situación”. Opinión que se encuentra respaldada por sus dirigentes indígenas de Ucayali quienes afirman que narcotraficantes usan la tala ilegal como fachada y disparan a la población como señal de amenaza.

Edwin Chota, fue un defensor de los ciudadanos de Saweto, en el Alto Tamayo, lugar donde se asientan cuatro concesiones madereras que impiden que la comunidad de Saweto consiga titular sus tierras, lucha que lideraba Edwin Chota. Los familiares de las cuatro víctimas asesinadas han preferido huir de Saweto por miedo a las represalias por los grupos de narcomadereros.

Hacemos un llamado al presidente Ollanta Humala, a la primera ministra Ana Jara, el ministro del interior, y al ministro de agricultura, para que resuelvan enérgicamente este crimen y localicen a los responsables. Un llamado especial a la ministra de Cultura Diana Álvarez Calderón Gallo, y a la vice ministra de Interculturalidad Patricia Jackelyn Balbuena Palacios, para atender los problemas étnicos y resolver los casos más urgentes para evitar en el futuro un nuevo “baguaso”.


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