Oscar Muñiz
En el articulo ¿Cómo se define la identidad étnica en el Perú?,
aparecido en un diario local el 17 de julio, su autor José Miguel Silva,
entrevista a Ricardo Cuenca, autor del libro “La formación de profesionales
indígenas en Perú y Bolivia”, ensayo que se encuentra incluido en el libro “Entidades
en construcción, identidad y acción social en contextos de desigualdad”.
José M. Silva, inicia su escrito haciendo referencia a
estadísticas de la población indígena, y en segundo lugar dialoga con Ricardo Cuenca.
En referencia a esta última tarea queremos mostrar, aunque sea brevemente, lo
que contiene esta entrevista.
En el año 2007 existían más de cuatro millones de indígenas
en Perú, número que incluyen a los quechuas y aimaras. En el área rural se
viven 2’640,000 (66 %), mientras que en el área urbana 1’360,000 (33 %).
POBLACION INDIGENAS
2007
Quechuas
|
3’324,000
|
83.11 %
|
Aimaras
|
436,000
|
10.92 %
|
Ashánincas
|
66,800
|
1.67 %
|
Pueblos indígenas amazónicos
|
172,400
|
4.31 %
|
Según la información estadística son 238,700 habitantes los
indígenas amazónicos y ashánincas, distribuidos en 172,400 habitantes los
indígenas amazónicos y 66,800 habitantes ashánincas.
En los últimos años el tema étnico empieza a captar la
atención, no solo de los interesados sino también de la población en general,
teniendo en cuenta, según afirmación de Ricardo Cuenca, porque “la etnicidad es un proceso de construcción
y las identidades son instancias dinámicas”. El mismo autor entiende que la
etnicidad es una herramienta que permite luchar contra las desigualdades
sociales. Pero afirma, que no se puede explicar la desigualdad solo por el lado
económico. Existen otras dimensiones como las políticas y culturales. En la
mayoría de los casos estos son los obstáculos sociales generados a través del
tiempo en el resto de la sociedad peruana.
Hasta no hace mucho la educación se acotaba en la zona
urbana de Perú, cuando sabemos que la
educación es una herramienta que ayuda a desarrollar la sociedad indígena,
colocándola en un lugar expectante. Pero también es sabido que los meritos
alcanzados por medio de ella no son suficientes ni automático para el
desarrollo personal y social, especialmente de la población de las comunidades
nativas amazónicas, debido a que existen innumerables barreras culturales que
impiden el acceso al mercado laboral.
En la sociedad peruana existe la idea de asociar lo indígena
y su bagaje cultural al ambiente rural, con la consiguiente destrucción de sus
aspiraciones. Es por esta razón que la etnicidad tiene que luchar y superar
esta gran barrera. Al respecto, Ricardo Cueva nos hace recordar el caso de los
mapuches en Chile, los cuales rompieron con esta idea y se incorporaron al
ámbito urbano- educativo con su propia cultura, lo cual hasta ahora no han
logrado los nativos en Perú, más bien por pensar en un desarrollo
institucional, ya que Perú cuenta con la mayor población indígena en América
del Sur, pero sin ningún apoyo político que la sustente.
” Los puntos
principales que deben figurar en la agenda indígena en Perú son, discutir el
tema de la identidad, el cómo y con que se define la identidad étnica en Perú,
y discutir sobre los estados plurinacionales, como en el caso boliviano”. Idea
sustentada por Cueva.
Hasta aquí y con la brevedad del caso, son los puntos que
aborda la conversación Silva-Cueva.
Ahora bien. En múltiples oportunidades nos hemos referido en
este blog a los nativos, particularmente a los de la Amazonia peruana, a sus problemas
con el Estado, que en muchos casos, es el agente conductor de los problemas
cuando no responsable de los mismos. Ejemplos es son, el ignominioso “Baguaso”,
como también la contaminación con petróleo por parte de la empresa estatal Petroperú
ocurrido en el departamento de Loreto.
Algunas consideraciones nos indican el oscuro porvenir de
los nativos amazónicos, donde incluimos a los nativos no contactados. Por esta
razón nuestra intención es complementar lo hasta ahora dicho sobre este
problema social con algunos datos, para formarnos una idea clara de la
situación de estas poblaciones.
En el año 2007 la población de las Comunidades Nativas Amazónicas
fue de 332,975 habitantes. Esta población se ubica en los departamentos de Amazonas,
Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín,
Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martin, Ucayali. Se agrupan en doce familias lingüísticas,
y cada una agrupa un conjunto de etnias: Arahuana, Jibaro, Quechua, Pano,
Cahuapana, Tupi-Guaraní, Peba-Yahua, Huitoto, Harakmbut-Harakmbet, Tucano,
Zaparo, Tacana, y una agrupación denominada “sin clasificación”.
En la familia Arahuaca se agrupan 128,512 habitantes,
asentadas en ocho departamentos; en otro caso existen familias que se
encuentran en un solo departamento, como las etnias que hablan las lenguas
Huitoto, Tucano, Yahua, Zaparo y las sin clasificación, que se encuentran en el
departamento de Loreto, o como la familia lingüística Tacana que solo reside en
el departamento de Madre de Dios.
La población de las comunidades nativas amazónicas es muy jóven,
su edad promedio es de 16 años, con un índice de masculinidad de 109 hombres
por 100 mujeres. Los índices de dependencia infantil y total, son de 94 y 98
respectivamente, por cada 100 personas, entre 15 a 64 años. El indicador
niño-mujer (nivel de fecundidad) es de 84 menores de cinco años por cada 100
mujeres en edad fértil, siendo el 18 %
menores de cinco años. Corresponden 8 hijos por mujer, aunque en algunas
familias lingüísticas están por encima de los diez hijos por mujer.
La economía tradicional familiar se basa en los trabajos en
la agricultura y ganadería, caza, silvicultura y pesca. La población entre los
6 a 17 años trabajan como peones en la agricultura, ayudante agrícola, en
servicio domestico, peones de pesca y caza, peones forestales y pescadores.
Se estima que la tasa de mortalidad es de 11%. Las
defunciones anuales por cada 1000 habitantes es muy alto comparado con el nivel
nacional, llega a ser más del doble. Básicamente las causas de muerte son por
enfermedades infectocontagiosas, por tuberculosis, neumonía, malaria,
paludismo, fiebre amarilla, sarampión, enfermedades diarreicas agudas (vómitos
y diarreas), parasitosis, desnutrición, anemia, enfermedades de la piel y enfermedades de transmisión sexual. La
muerte de parturientas llega hasta 98, aunque hay muertes por tumores y
cardiovasculares, estas últimas por lo general no son reportadas, lo mismo que
por mordeduras de serpientes y picaduras de insectos.
Según el INEI, solo 8 de las 1,786 comunidades señalan que
tienen uso de internet. El 91 % si cuenta con partida de nacimiento (menores de
18 años) y solo el 85 % posee DNI (mayores de 18 años).
El Ministerio de Agricultura y Riego solo reconoce a 1,438
comunidades nativas de las 1,786. Estas podrán tener acceso a los programas
sociales y tenencia de tierra. También, 1,257 comunidades se encuentran registradas
en los registros públicos. De las 1,786 comunidades nativas solo 214 de ellas
tienen alumbrado público (con horario), 122 comunidades nativas tienen acceso a
energía eléctrica por la red pública y 73 comunidades nativas cuentan con
generadores eléctricos.
La vulnerabilidad de las comunidades nativas de la amazonia
es más que elocuente. El desamparo de las comunidades nativas amazónicas por
parte del Estado peruano acentúa más esta situación. Ya es cotidiano enterarse que
las inversiones económicas para usufructuar la riqueza de los recursos naturales
no tienen límite. El irrespeto a los derechos fundamentales de la persona
consignado en la Constitución del Perú, Articulo 2°.19 Toda persona tiene derecho: A su
identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y
cultural de la Nación, no se cumple ni se hace cumplir.
En estos tiempos, cuando el cambio climático es tema de
todos los días, la sociedad moderna le debe más de lo que uno se imagina.
Muchos no lo creen. ¿Sera porque vivimos en la era digital?