Muchas veces no se muestra la preocupación más allá de las
implicancias que ella tiene. Sin duda que desde la revolución industrial el
hombre ha logrado apoderarse vertiginosamente de la riqueza natural de la
Tierra, siendo no pocas veces las que con la fuerza de la brutalidad de su
ataque diezmo e hizo desaparecer de la faz de la Tierra especies enteras de
mamíferos, plantas y minerales.
La preocupación por contener esta embestida constante y
permanente, lleva al planteamiento si el desenfrenado ataque tiene manera de
ser detenido, aun sabiendo que en la mayoría de casos solo es la codicia el
motor de tan despreocupada aventura.
Desaparecer la Naturaleza no es el mejor ejemplo que
registra la historia, pero es necesario. El último reducto natural con vida que
queda es la Región Amazónica, la cual sigue el curso de desaparecer como lo
hicieron con otras aéreas en las diferentes latitudes del planeta.
EL ÁRTICO EMERGENTE es una muestra más de esta preocupación.
Este trabajo es una presentación de CFR, una Guía de Información.
“El extremo norte del planeta se está derritiendo a un ritmo que pocas
naciones pueden darse el lujo de ignorar, produciendo retornos potencialmente
lucrativos en materia de energía, minerales y transporte marítimo. Pero el debate
está sobre si el Ártico se puede desarrollar de forma sostenible y en paz”
(CFR).
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