Oscar Muñiz
El Fenómeno El Niño es recurrente. ¿Qué significa esta afirmación?
Significa que periódicamente todos los años se registra su presencia.
Adicionalmente, su intensidad es variada como también sus efectos. Regresemos
tres décadas atrás.
En el tercer trimestre de 1982 me invitaron a conformar un equipo de
especialistas conformado por personal de la Agencia para el Desarrollo
Internacional y de la Oficina Nacional de Evaluación de Recursos Naturales, con
el fin de preparar un informe que planteara un balance del impacto del Fenómeno
El Niño en la Costa Norte de Perú.
El trabajo de campo se inicio al finalizar año 1982,
recorriendo por la carretera Panamericana Norte los departamentos de Lima,
Ancash, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes. Conforme avanzábamos los daños
causado por el fenómeno se hacían más patentes y de mayor gravedad. El paisaje
que se divisaba era irreal, ya que, donde había prevalecido el desierto de
Sechura se observaba sobre el lado izquierdo de la carretera Panamericana una
laguna en donde navegaban pescadores con redes y anzuelos; mientras que en lado
derecho de la misma carretera Panamericana se observaba campesinos arando el
suelo del desierto de Sechura, el cual era de una profundidad de más de 1.20
metros, que se había formado por los deslizamientos de huaicos desde la
cordillera occidental de los Andes. ¡Un panorama realmente increíble!
Hoy, después de 31 años volvemos a escuchar las alarmas
sobre el fenómeno El Niño. Salen los áulicos en la televisión exagerando como
es su costumbre, otros que son mas adivinadores del tiempo que climatólogos ponen
en alerta a los empresarios y comerciantes de ropas de vestir, anunciando que
el 2014 no habrá invierno, por lo tanto pregonando van la catástrofe comercial.
Sin duda que el otoño limeño del presente año no es igual al del año anterior
ya que se registra temperaturas entre 19°C y 26° C, humedad de 63 % hasta los
91 %, con una sensación de calor de 25° C y una velocidad del viento de hasta
19 km/h. No faltan los impertinentes que hasta han predicho una inusual lluvia,
por no decir peligrosas precipitaciones que pondrían en riesgo la seguridad de
los pobladores.
Por estas consideraciones creemos conveniente reproducir la Introducción
del libro “Análisis Ambiental del Impacto
del Fenómeno El Niño 1982-1983” en la Región Tumbes Piura, 1984. El autor
fue testigo presencial del fenómeno El Niño 1972 y 1982, comparándolos en su
intensidad y devastación el segundo de ellos no tiene parangón ni siquiera con
los posteriores fenómenos, después de 1982.
Antes de finalizar esta presentación, permítame Usted lector
decir, que en el informe oficial recomendé que “La
tarea de rehabilitación debería de contar no solamente con los estudios de
recomposición social de Tumbes y Piura, sino también con el concurso de una
organización social a la cual le confiaran márgenes de libre disponibilidad en
el uso de los recursos humanos y económicos; se debe reconsiderar la
reorganización del espacio económico para que se permita utilizar un control en
el uso del espacio geográfico, dadas las características cíclicas del fenómeno
El Niño; que la participación social es de vital importancia en acontecimientos
como el sucedido. Debido a ello se hace prioritaria la necesidad de contar con
instrumentos de conjunción orgánica de los poderes del Estado; finalmente, este
organismo debe contar con un equipo de profesionales ambientalistas, con
organigramas de prioridad en la etapa de rehabilitación, y con un control en
los niveles técnico-administrativo-político, utilizando el Plan Nacional de Regionalización(2) que puede y
debe contribuir a conformar el esquema legal para la prevención de los impactos
ambientales negativos”.
De nuestra experiencia y observación, para una alta intensidad
el Fenómeno El Niño, debiera iniciarse en el mes de octubre o noviembre, con
una duración hasta el cuarto mes del año siguiente, siendo el pico más alto de
la intensidad el mes de febrero, dato que indudablemente puede variar. La
intensidad debe medirse por los efectos en el ámbito social, en la
infraestructura habitacional, salud de la población (mortalidad), actividades económicas,
infraestructura vial, descenso de la producción agrícola y daños en su infraestructura,
disminución de la movilización de la población, variación de precios en
general, entre otros.
INTRODUCCION
La manifestación del
fenómeno El Niño 1982-83, se evidencio por la presencia de aguas cálidas en
dirección contraria a la Corriente del Perú, aunándose entre otros factores, la
elevación de la temperatura de las aguas superficiales, ocasionando la
precipitación pluvial, que incremento el volumen de agua de agua de los ríos de
la Costa, produciendo inundaciones y marcado cambios en las actividades
productivas.
La ocurrencia de este
fenómeno natural en los últimos 66 años se ha presentado con destacada
intensidad en los años 1925-26, 1940-41, 1972-73 y 1982-1983, siendo este
ultimo uno de los más catastróficos para la población de los departamentos del
norte y para la economía nacional.
El inicio del fenómeno
El Niño en la zona terrestre de Perú tuvo lugar en Diciembre de 1982 con una
duración hasta el noveno mes de 1983, con efectos que se agudizaron por la
falta de ayuda oportuna, la deficiente organización de la sociedad y la improvisación
en el manejo del instrumental técnico-legal-economico-político (1).
La ubicación del
territorio peruano en zonas donde se producen intensos fenómenos geodinámicos
ha sido escenario de la disminución y aparición de producción natural,
complejizándose los problemas sociales y económicos, de la destrucción de la infraestructura
productiva y de servicios, de la elevación de la mortalidad y de la acentuación
de la migración poblacional.
El proceso de putrefacción
de aguas estancadas acelero el desarrollo de larvas y fuentes de generación de
enfermedades en la Región de Piura y Tumbes, incidiendo directamente en la
población, originando epidemias, brotes en algunos casos que se vieron
incentivados por el escaso apoyo sanitario y por las limitaciones
presupuestales para dicha tarea.
Es así que las
consultas medicas en la Región alcanzaron un total de 12,001 casos que se
distribuyeron en 51.2 % en Sullana, el 19.19 % en Tumbes y el 29.63 % en Piura,
representando los casos nuevos de enfermedades transmisibles 567 casos,
distribuidos el 41.8 %, 24.69 % y el 33.51 % en las mismas localidades.
Las elevadas temperaturas
registradas repercutieron gravemente en la población entre 0-5 años de edad,
provocando en el mes de mayo de 1983 un total de 654 casos e deshidratación,
teniendo Tumbes un 55.81 % de estos
casos y en Sullana el 37.16 %, habiéndose alcanzado la acción de rehidratación
entre enero y mayo de 1983 un total de 30,024 tratamientos, tanto por vía oral
como endovenosa, además del consumo de unos 60,000 sobres de sales utilizadas
en dichos casos. Fue la Provincia de Piura la que soporto mayormente estos
problemas y en donde se trataron solamente 14,885 casos, utilizándose 26,533
sobre de sales para la rehidratación. Mientras que en Sullana y Tumbes fue de
14,885 y 12,971 casos, utilizándose 2,168 y 4,970 sobres de sales
respetivamente.
Los servicios
periféricos en las Aéreas Hospitalarias de la Región Tumbes-Piura permitió
atender un total de 125,028 personas entre enero y mayo de 1983, atención que
se distribuyo el 52.37 % en la Provincia de Piura, el 35.32 % en la Provincia
de Sullana y el 12.31 % en la Provincia de Tumbes, con una cobertura de
atención solamente del 46.45 %. Las deficiencias médicas en la asistencia se
reflejaron en el gasto de 4´706,000 soles, solamente en la Provincia de Piura
entre el 11 de mayo y el 20 de junio de 1983.
Una de las
enfermedades de mayor incidencia fue la tifoidea que, mediante vacunaciones
preventivas pudieron ser controladas en la medida de las posibilidades y
condiciones, teniéndose en cuenta que con 260,401 dosis solamente 83,439
personas fueron las protegidas. Asimismo la presencia de rabia canina ha sido
una amenaza para la población, existiendo unos 3,380 perros a eliminar.
Lo grave de toda esta
situación es la presencia de paludismo que de enero a mayo de 1983 tuvo un
constante incremento mes a mes, llegando al mes de mayo con una cifra acumulada
de 1,066 casos, que se distribuyo de la siguiente manera. Cuadro N° 01.
CUADRO N° 01
DISTRIBUCION MENSUAL DEL
PALUDISMO
ENERO
|
FEBRERO
|
MARZO
|
ABRIL
|
MAYO
|
TOTAL
|
|
Enfermedad Paludismo
|
130
|
160
|
188
|
194
|
394
|
1,066
|
Crecimiento porcentual intermensual
|
123
|
118
|
103
|
203
|
Elaborado: Oscar Muñiz
La fumigación de las
casas como acción inmediata para la erradicación y control de la proliferación
de infecciones y pestes, alcanzo entre enero y mayo de 1983 un total de 37,953
viviendas, no contemplándose el rociado de las lagunas, producto de las
intensas precipitaciones pluviales.
Todas estas acciones,
sin embargo, no permitieron un control de las causas de la mortalidad que se
incremento en 89.69 % entre enero y mayo de 1983 respecto al mismo periodo del
año 1982, incrementándose la mortalidad infantil entre 0-5 años en el mismo
periodo en 103.4 %.
Los casos notificados
de enfermedades trasmisibles entre enero y mayo de 1983 fueron los originados
por la contaminación atmosférica y por
los procesos de descomposición orgánica, que permitieron la aparición de
vectores transmisibles de enfermedades en las zonas urbanas y rurales, siendo
su connotación esencialmente diferente en ambas aéreas.
De esta manera, las
enfermedades de considerable presencia en la Región fueron la gastroenteritis y
las enfermedades respiratorias, debido al proceso de saturación ambiental por gérmenes
en suspensión que causaron efectos perturbadores en la población de dichos
departamentos.
Es así que la
mortalidad general e infantil en los periodos de enero-mayo de 1982-83 en el
departamento de Piura tuvieron un incremento, alcanzando sus puntos máximos en
marzo de 1983, periodo en donde se destaco adicionalmente el mes de febrero. De
igual manera en el departamento de Tumbes con un incremento de 97 %.
Las lluvias que
afectaron las condiciones ambientales de los departamentos y la serie de
limitaciones en el abastecimiento de alimentos en condiciones de preservación,
provocaron enfermedades desintéricas que afectaron seriamente a la población
infantil, originando el incremento de la mortalidad.
En el departamento de
Piura los casos de enfermedades desintéricas se incrementaron comparando el
periodo enero-mayo 1982 y 1983 en 182 %, mientras que las enfermedades
respiratorias en el mismo periodo se elevo en 286 %, coincidiendo los meses de
punta de febrero y marzo en ambos casos.
Es este aspecto el que
ha elevado considerablemente los costos en la rehabilitación del área afectada
y el cual solamente se puede contabilizar como aquel valor del potencial humano
perdido por causas no solamente naturales sino también por ineficiencia,
ineficacia y negligencia político-administrativa. Su evaluación no solamente
corresponde a ciertas especialidades, sino más bien a todo un espectro de
personas con miras a considerar al Perú como futuro.
(1)
Paralelamente se produjeron dos
fenómenos de características contrarias a este, la sequia, localizada en el sur
del país perjudicando en mayor medida al departamento de Puno e influenciando a
los departamentos de Apurímac, Ayacucho, Arequipa y cusco. El segundo fenómeno
caracterizado por los huaicos que se localizaron en la zona central del país.
(2)
El Plan Nacional de Regionalización,
tuvo vigencia hasta 1990, año en que la economía de mercado hizo su aparición en
la vida nacional, cuando por decreto supremo desapareció la planificación como
instrumento de desarrollo del país.
Nota: La claridad de las fotografías no
pudo ser mejorada. Pertenecen al original publicado en 1984, propiedad del
archivo del autor de la obra. La presente publicación no incluye las estadísticas,
cuadros y graficas que contiene el documento original.
FOTOGRAFIAS
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