12 de septiembre de 2017

Política y saqueo


Oscar Muñiz Corro


Hubo una vez el colonialismo, etapa en que los monarcas o presidentes financiaban y fomentaban el saqueo de las colonias en nombre del desarrollo y como excusa para obtener riqueza a cambio de cultura y religiosidad. Hoy es lo mismo, pero argumentando la mejora de la educación y la salud.

Veamos en las siguientes líneas algo que guarda relación con El Dorado, nombre dado por los conquistadores españoles a la Amazonia cuando ingresaron por primera vez a este continente.

Impacto de la mineria ilegal en Tambopata-Peru


Últimamente el gobierno brasileño aprobó la tala y remoción del suelo de 46,000 km2 en la zona amazónica de los estados de Amapá y Para, con el propósito de explotar su riqueza minera. Como se sabe, la Amazonia tiene gran importancia por ser la zona captadora de dióxido de carbono. Sin embargo en los últimos doce meses -entre agosto 2016 y julio 2017-, 3,000 km2 de bosque han sido talados. La consecuencia de esta tala permite el ingreso de empresas y madereros ilegales además del incremento del área de cultivo de soja y para la crianza de ganado. La opinión de Kabukcu Ozgo, grafica lo que también decimos, “Con la tala de bosques y la quema de la vegetación se destruye uno de los ecosistemas más diversos de la tierra. La gran biodiversidad de animales y plantas está amenazada de extinción, algunos incluso no han sido catalogados”.

Pero, ¿cuáles son las circunstancias a las que lleva esta antigua preocupación? ¿Esta observación contiene algún sesgo sobre la importancia de la Amazonia? Los preocupados por esta situación acusan parcialmente este daño, pues dejan a un lado la porción amazónica peruana. Esta área no tan extensa como la brasileña alberga fauna y flora en condiciones parecidas que la brasileña, además de las comunidades nativas asentadas en la zona y de la población nativa no contactada. Además de ello, cuanta con algo mucho más importante desde el punto de vista geográfico, ofrece dos zonas bien marcadas, con su biodiversidad propia, como son la Selva Alta y la Selva Baja o Llano Amazónico, algo que la amazonia brasileña no tiene.

Niños en un infierno de contaminacion


Si el presidente brasileño Temer cedió a la minería más d 46,000 km2, en Perú la absurda política de explotación de recursos mineros en el subsuelo amazónico beneficio y beneficia a un puñado de inversionistas extranjeros, dentro de ellos a los inversionistas brasileños.

La eurodiputada británica Molly Scott Cato, llamo la atención sobre lo que nosotros denominamos una preocupación parcial de la realidad amazónica, pues en el Perú existe la  región de Madre de Dios, que es pasto gratis para los depredadores de todo pelaje, pues ni las áreas protegidas se encuentran a salvo.         

Los reclamos y pedidos de respeto a los tratados como la convención 169 de la Organización Mundial del Trabajo, firmada por Brasil y Perú, es letra muerta, como lo es también al Convención de la ONU para la protección de la biodiversidad. No se puede dejar de lado los acuerdos multilaterales GATT, como lo es también el Acuerdo de Paris.


Aunque Scott Cato afirme que la Unión Europea no debe firmar un acuerdo que no contenga restricciones firmes, la colisión con los estados soberanos como es el Brasil, en el MERCOSUR es inminente y, como de costumbre la deforestación seguirá, el entreguismo de los recursos del subsuelo amazónico se subastara en aras de crecimiento y el desarrollo de las sociedades. Como vemos, sino es la economía es la política la que se disocia con la ecología y el medio ambiente. El enfrentamiento es inevitable bajo el manto del liberalismo económico. 

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