Por Oscar Muñiz
La información es fundamental para
el conocimiento. En este contexto promover e incentivar a los interesados en la
búsqueda de respuestas a las interrogantes que allanen el tránsito hacia el
conocimiento es de vital importancia.
Actualmente la Amazonia capta la atención,
cada vez mayor, de sectores que van desde el campo académico hasta los grupos
que promueven activamente el desarrollo económico como el aprovechamiento de
este espacio geográfico.
No es casualidad la importancia
que adquiere la Amazonia, pues la importancia de eta zona se debe fundamentalmente
a sus riquezas potenciales, aunque lamentablemente es la única área geográfica
que hasta la fecha sigue siendo intervenida sin un verdadero plan en la ocupación
espacial como en la utilización de sus riquezas. No en vano la historia señala
que desde más de 400 años la Amazonia viene siendo intervenida de acuerdo a los
intereses particulares, dando así la certidumbre de que no existe un plan para
el proceso de su ocupación. Hoy se observa con claridad que la polarización en
la intención de su ocupación va desde el saqueo de las riquezas naturales hasta
la defensa preñada de fracasos. Más lamentable es cuando el Estado como tal no
cumple con su verdadero rol, muy por el contrario, en muchos casos promueve un
sospechoso desarrollo o simplemente se hace el sordo, mudo y ciego.
En este contexto, los estudiantes
de la universidad de Turku, recorrieron los ríos Madre de Dios y de los Amigos
(Sur del Perú), concentrando su atención en la vegetación sucsional joven, llamándoles
la atención la inestabilidad del ambiente en el bosque tropical después de
varios días de lluvia además reconocieron dos unidades mayores de paisaje, la
varzea como zona inundable y, la tierra firme no inundable. El objetivo del
trabajo fue el describir la distribución y dinámica de los diferentes tipos de vegetación,
mientras que el estudio geológico los estudiantes tuvieron que ver con los
procesos de las dinámicas tectónicas y fluviales.
En términos generales, en la
selva baja o llano amazónico peruano existen hasta 300 especies de árboles por hectárea,
un gran número de especies animales (aves, mariposas). Sin embargo el
conocimiento científico sobre flora, fauna y geología es muy limitado como
superficial el conocimiento de su geología, porque este se ha centrado en la búsqueda
de minerales e hidrocarburos.
En el documento “Amazonia Peruana, Vegetacion Humeda
Tropical en el Llano Subandino,
Proyecto Amazonia-Universidad de Turku-Oficina
Nacional de Evaluación de Recursos Naturales, 1993”, se resalta que “La mayor parte de los datos científicos concernientes a la Amazonia están
basados en estudios realizados en las partes centrales de la cuenca amazónica,
concretamente en el Brasil, muchas generalizaciones que supuestamente son
relevantes también en la Amazonia peruana necesitan ser revaluadas. No debería presuponerse
que los estudios realizados en alguna otra parte de la cuenca Amazónica pueden
ser representativos también para la amazonia peruana”.
Risto Kalliola y Maarit Puhakka,
consideran los siguientes datos sobre la geografía de la Selva Baja Peruana: Superficie,
770,000 Km2 aprox. Altitud: 80 – 600 m.s.n.m. Ubicación: 69° 55’ y 76° 38’
longitud oeste; 00° 07’ y 11° 00’ longitud sur. Poca variación topográfica,
complicado sistema hidrográfico con bastas planicies aluviales o terrenos colinosos
no inundables. Bosque tropical ombrofilo de baja altitud muy húmedo, bosque tropical
siempre verde estacional de baja altitud, bosque tropical ombrofilo aluvial y
bosque tropical ombrofilo pantanoso y de pradera tropical alta inundada
(UNESCO, 1980).
Siendo el aspecto geológico poco
mencionado y por lo tanto poco difundido y conocido, he
aquí la importancia de
esta publicación.
La selva baja peruana es parte de
la región del antearco amazónico. Esta zona está sujeta a acciones de
levantamiento o de hundimiento y acumulación de los depósitos fluviales a largo
plazo (Kalliola y Puhakka, 1993).
El hundimiento es debido a los
canales móviles de los ríos y su inclinación tectónica podría originar la
afluencia de los ríos en una determinada dirección.
Por su origen la tierra firme no
inundable son depósitos fluviales. En el norte predomina el aluvión antiguo
alternando con sedimentos arcillosos-formación PEBAS; en la zona sur todos los
sedimentos son de origen andino; existen en la cuenca Pastaza-Marañón.
Se podría conjeturar que los
suelos de la selva baja peruana son diferentes a los suelos de otras regiones.
Por tal motivo en el siguiente repaso a esta importante característica de la geología
de la Amazonia peruana señalamos algunos rasgos de mayor importancia.
Matti
Rasanen, en sus conclusiones considera que, “En un marco espacial, ciertas unidades geológicas del paisaje pueden
ser documentadas dentro de la Amazonia peruana. Estas unidades pueden tener valores
explicativos cuando los patrones biogeograficos de la región sean
investigados. Las unidades se caracterizan por sus regímenes físicos y químicos
y por sus antecedentes históricos ; pueden ser caracterizados desde los regímenes
mas pequeños hasta los más grandes como, i) áreas de la selva baja
relativamente limitadas con deposición en menor escala en el abanico fluvial y
de “sheetflood” cerca a las estructuras de levantamiento andino; ii) las
llanuras de inundación de los ríos de agua blanca de origen andino, variando en
el patrón y la forma del canal, el ritmo de las inundaciones y en la geoquímica,
de acuerdo a sus áreas de drenaje; iii) las llanuras de inundación de los ríos de
agua blanca derivando los sedimentos relativamente meteorizados, a menudo Pleistocenicos
y de origen andino, del aluvión de la selva baja; iv) las llanuras de inundación
de los ríos meandriformes, temporalmente de agua mezclada o negra, los ríos que
derivan su material del aluvión meteorizada en las tierras bajas provenientes
en el escudo. Las facies del canal son enriquecidas con cuarzo de las facies de
depósitos de la llanura inundable con minerales arcillosos de la meteorización;
v) las cuencas inundadas caracterizadas por el hundimiento, la acumulación de sedimentos
y un máximo perturbación físico atraves de la migración lateral y el
abultamiento de los ríos meandriformes de agua blanca; vi) en complejo de
abanico aluvial vulcanogénico, con su peculiar régimen de inundación y de
disturbio fluvial por el rio Pastaza, caracterizado por un canal trenzado y
relativamente estable, sujeto a abultamientos frecuentes. La geoquímica radicalmente
también difiere de los depósitos vecinos intemperizados del Terciario Tardío; vii)
las secuencia de las terrazas aluviales del Pleistoceno y de los llanos
aluviales de diferentes edades y alturas con una buena preservación del relieve
de agradacion. Aquí, los procesos erosivos esculpieron el mosaico edáfico del aluvión
ligeramente meteorizado; viii) el aluvión de origen andino, fuertemente
disectado, el cual puede estar totalmente meteorizado hasta la arcilla. El
meteorismo y el lavado puede, en parte, haber homogeneizado el mosaico original
del aluvión; ex) el aluvión fuertemente disectado proveniente del escudo, el
mosaico edáfico, del cual probablemente ha sido en parte homogeneizado por la meteorización”.
Carina Hoorn, en su contribución “Geología del Nororiente de la Amazonia
Peruana: La Formación Pebas”, concluye “La
formación Pebas tal como aflora en el área situada entre Iquitos y Atacuari es,
de acuerdo con un estudio palinológico, de edad Mioceno Medio (16,3-10,4
millones de años)”.
“La combinación de los
datos sedimentológicos, paleontológicos y palinológicos lleva a la conclusión que
la formación Pebas se origino bajo condiciones de tipo marino-marginal en un
ambiente de pantanos y lagunas con influencia esporádica de procesos fluviales
y de mareas y alternándose así condiciones de aguas dulces con las salobres.
Esta situación se explica considerando que durante el Mioceno Medio existió una
fase transgresiva a nivel mundial 8haq et al. 1987), durante el cual el área amazónica
se ve periódicamente invadida por aguas costeras posiblemente provenientes del
norte. Esta conexión con la costa se tunco como resultado del levantamiento de
la cordillera oriental andina”.
“Los episodios
fluviales que se reconocen en la formación Pebas son el producto de una red
fluvial proveniente de la cordillera de los Andes que forma, posiblemente, el antecesor
más antiguo del actual rio Amazonas. En otras localidades de la Amazonia se han
reconocido vestigios de sedimentos fluviales de edad del Mioceno Temprano; sin
embargo, la composición litológica y las direcciones de la paleocorriente de
estos indican que se trata de un sistema fluvial con su origen en el cratón amazónico
(Hoom 1988); por lo tanto en la formación Pebas se presentan las primeras
evidencias de los depósitos por ríos que transportaban sedimentos de origen
andino”.
La geología amazónica peruana es científicamente
desconocida, solo tiene el sustento científico de la extrapolación con la información
de la amazonia brasileña; la mayor área de los suelos amazónicos distan de contener
la riqueza química y física que se creen tener para su utilización en la producción
agrícola debido a su fragilidad, por lo tanto urge ahondar en el conocimiento
de esta parte del territorio peruano.
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El equipo de Muñiz
& Asociados
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