En la revista Vogue del mes de agosto 2010, publicitan fotografías sobre moda en el marco alusivo al desastre ecológico que sufre el Golfo de México. No se necesita emplear mucho tiempo para darse cuenta que en ente mundo “todo vale” y si se trata de dinero con mucha más razón.
Desde el punto de vista artístico hay seguidores que encuentran, a no dudarlo, en esta serie de vistas fotográficas, belleza, glamour, originalidad y porque no decirlo atrevimiento. Será que a los artistas se les agotaron las ideas o será la nueva moda de presentación del último grito de la moda. En cualquiera de los casos existen muchos escenarios que las grandes casas de la moda podrán explotar, como por ejemplo Irak, Afganistán, Pakistán, territorios que muestran la brutalidad de la especie humana. Ver a un niño o anciano indefenso, baleado, junto a una mujer estilizada luciendo un traje alusivo a las bombas. ¡Original!
No cabe duda que para los protagonistas de este ensayo fotográfico es lo mismo presentar moda en el Amazonas o en las tumbas clandestinas encontradas en Colombia. ¿Cómo se puede proporcionar a la moda un escenario de desgracia ajena? ¿Cómo el arte de la fotografía puede servirse de una catástrofe generada por la codicia?
La ecología, el medio ambiente no tienen nada que ver con la dantesca e incomprensible insensatez del ser humano. La Naturaleza tiene otro contenido mucho más concreto que exhibir a una dama en escenas poco entendibles para la mayoría de los mortales.
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