Oscar Muñiz
Han pasado más de cuatro años desde que se inicio la actual
crisis económica global. EEUU fue el epicentro seguido por los países que
conforman la UE. Quiebras de negocios, rescates, incremento del desempleo, son
tan solo algunos indicadores que hasta hoy se manejan. Sin embargo desde la
segunda semana de mayo-2012 retorno a España el tema de la austeridad y recortes;
en Grecia retornaron las elecciones, las protestas y los disturbios callejeros.
Definitivamente lo de austeridad versus economía de
bienestar es un tópico polarizador, puesto que la economía del bienestar es la
madre de todas las desgracias por ser
una puerta abierta al dispendio y mala gestión en el sector privado y estatal.
Caso visible es el escándalo Bankia el cual a medida que más se conoce salta a
la vista que los interesados pretenden acallar la verdad.
El caso YPF es otro grano de arena que se suma al cumulo de desgracias de los españoles, lo mismo que sucedió en Bolivia con la nacionalización
de la distribución de energía que realizaba una compañía española. Emisarios
van y vienen, la gente opina, los políticos alegan. Lo claro en todo esto es
que parece que no dicen la verdad sobre el tema, sin embargo cabe una sola
pregunta al respecto: ¿Cuándo la dicen?
Paremos por un momento en Perú, país con una economía insigne
en el contexto actual, según algunos. De acuerdo a información detallada, el Perú
tiene un importante potencial como productor de gas natural y petróleo, básicamente
por aumento de las inversiones de empresarios internacionales.
El tema central es, asegurar la integridad energética, incrementando
su eficiencia, usando gas natural y energía hidroeléctrica.
Las reservas probadas de petróleo son de unos 582 millones
de barriles (reserva probada a enero-2012). El grueso de esta reserva petrolera
se ubica en la zona amazónica. El primer descubrimiento offshore fue realizado
en el Lote Z-2B (San Pedro); descubrimientos recientes offshore se realizaron
en el norte peruano (Talara 1.4 millones de barriles), y onshore en la cuenca
del rio Marañón (Amazonia 970 millones de barriles). Este descubrimiento, para
algunos, ha permitido alquilar el 41 % de la Amazonia peruana a compañías petroleras
y de gas, área que incluye zonas protegidas pertenecientes a los pueblos
nativos.
Los consorcios extranjeros son los que realizan la producción
de petróleo mientras que Perupetro se encarga de todas las tareas de supervisión
y exploración-producción. Según Petroperú el 74 % de la producción de petróleo crudo
en el año 2011 fue producido por tres empresas: Petrobras de Brasil, Pluspetrol
de Argentina y Savia Perú antes Petrotech de Perú, existiendo más de 50
empresas petroleras extranjeras explorando petróleo y gas. En agosto-2011, Petroperú
contaba con 82 contratos de hidrocarburos en vigor, 20 de estos contratos son
de producción y 62 son proyectos de exploración. A finales del 2011 la licitación
realizada por Petroperú dio como resultado 11 nuevos contratos de exploración y
producción, ofreciendo a posteriori 30 contratos de exploración hasta
julio-2012, todos en la región Amazónica.
Para entender el universo petrolero peruano debemos saber
que el Perú producía en el año 2000 un total de 99,600 bb/d; en el 2010 se
incremento a 158,300 bb/d, descendiendo en el 2011 a 153,800 bb/d. De
conformidad con las explicaciones que ofrece Perupetro, de los 153,800 bb/d el
46 % es crudo y el 54 % líquidos de gas natural (NGL). Sin embargo, como dato,
el Perú es importador neto de petróleo crudo de Ecuador, importación que fuera
en el 2010 de 189,000 bb/d.
¿Qué es lo que podría
aumentar? Lo que podría incrementarse son las reservas inexploradas de líquidos
de petróleo crudo y gas natural. Perupetro confirma que el 24 % del crudo
peruano es abastecido por aéreas en tierra firme, y que toda la producción de
NGL también proviene de tierra firme. De acuerdo a los pronósticos realizados
en enero-2012, la producción de petróleo se duplicara en el 2016 en más del
doble, o sea unos 350,000 bb/d, teniendo esperanzas Perúpetro que se superara los 500,000 bb/d para el
2021.
Este es el marco para los próximos 9 años, por lo tanto y
como consecuencia de esta carrera energética habremos de esperar la continuidad
de los conflictos sociales-ambientales, en donde una vez más las comunidades indígenas
amazónicas serán golpeadas una y otra vez. No dudamos que con el marco legal
actual se agudice el grado de degradación de la Amazonia y en la tercera década
del presente siglo habrían desaparecido los nativos de región Amazónica.