11 de abril de 2014

Canadá de espalda a Kioto










“Si sirves a la Naturaleza, ella te servirá a ti” (Confucio)



El martes 13/04/14 amaneció con una nueva noticia, el abandono de Canadá del Protocolo de Kioto, el tratado que tiene por misión la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero.







El motivo del abandono es por el incumplimiento en el pago de las multas, dato que fuera confirmado por Peter Kent, ministro de Medio Ambiente de Canadá. El ministro Kent afirmo también, Kioto es el pasado de Canadá, ya que si en los próximos doce meses Canadá tendría que retirar progresivamente todo tipo de vehículo de sus carreteras o eliminar la calefacción  en todos los edificios del país, seria inaudito. Sostiene Kent, que este tipo de medidas son irresponsables, propuso como alternativa la transferencia de catorce mil millones de dólares canadienses a otros países.

Siguiendo con sus propuestas dijo que Canadá se encuentra interesada en un pacto de reducción de emisiones si todos los principales emisores se encuentren incluidos. El ministro tiene en cuenta que su país es la segunda reserva de crudo de petróleo (Provincia de Alberta) del mundo, por lo cual decidió por voluntad propia acelerar su explotación.

Nada más contundente que una renuncia. La unilateralidad corrobora que los países industrializados jamás contribuirán en la prevención de una catástrofe ambiental, si bien es cierto que las presiones económicas y altamente contaminantes prevalecen sobre la cordura, y el respeto  a la naturaleza.

Debemos reconocer que el derretimiento de los glaciares, la subida del nivel del mar o la creciente fuerza de los huracanes son hechos incontrastables; que su origen radique en el calentamiento global producto de la contaminación ambiental es lo de menos. Lo que sí es lamentable, por decir lo menos, es que en estos últimos diez y siete años que Canadá compartió el espíritu del Protocolo de Kioto junto con los demás países firmantes su decisión es  deplorable. Aun es más grave y queda demostrado que el factor económico es decisivo aunque millones de personas queden en el desamparo más brutal. Canadá es el mayor proveedor de petróleo de EUA, planea incrementar la explotación petrolera en Alberta, con este fin decidió saltar el obstáculo que era el Protocolo de Kioto.


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1 de abril de 2014

Objetivo mediato: El Ártico
















Sobre el problema del derretimiento del  Ártico , más de un organismo se encuentra abocado en su tratamiento. Desde organismos políticos hasta centros de investigación, pero ni unos ni otros llegan a un entendimiento. Algunos plantean si esta área puede desarrollarse de manera sostenible y en paz.

El primer aspecto es el que nos interesa, pues el concepto aunque un poco pasado de moda, al parecer, hasta el momento, tiene vigencia. ¿Qué es lo que significa e implica eso de “sostenible? Sostenible según la Real Academia de la Lengua significa “Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por sí mismo, como lo hace, por ejemplo, un desarrollo económico sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes”. Más claro ni el agua del Ártico.

Con la era industrial se deshizo lo que la Naturaleza tardo cientos, miles de años para formar y forjar. Ejemplos hay muchos, solo baste ver lo que dejo la intervención humana en los ríos de Europa, actualmente son cursos de agua sin vida. ¿Otro ejemplo? El África actual, producto de la avanzada europea desde tiempos remotos. ¿Mas? El ritmo de destrucción de la Amazonia, única región con proyección planetaria que languidece por falta de cordura, o el mar peruano, uno de los mares más ricos del mundo, hoy totalmente depredado.

Según la Evaluación de Recursos  Circum-Artico en el 2008 realizado por el Servicio Geológico de los EUA (USGS) estima que una cuarta parte de los recursos recuperables del Ártico residen en la región, el 13 % del petróleo, el 30 % de los recursos naturales y el 20 % del gas natural. Un apetitoso bocado para unos cuantos países.


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