Nuevamente reunión ambiental en Paris. Durante años hemos sido testigos de las COP que realizaron en diferentes paises, con diferentes tónicas, objetivos e incertidumbre. Sabemos ademas que esta reunión es un despliegue de propaganda, movilizaciones y hasta desacuerdos entre los operadores de la reunión y aquellos que no se encuentran de acuerdo con las propuestas, amen de los disidentes que en la COP-26 son aquellos paises que no solo plantean diferencias productivas, económicas sino hasta políticas como las que afronta en estos días la UE y muy en particular Polonia.
No pocos grupos ecologistas hacen de esta reunión la oportunidad de insistir en sus planteamientos de protesta ante la amenaza del cambio climático, la desaparición de los recursos naturales y el incumplimiento a los compromisos sobre las emisiones.
Claro es, que si la revolución industrial se inicio a mediados del siglo XVIII, hasta el presente no hay propuesta posindustrial que permita mantener o por lo menos mejorar las expectativas productivas-financieras de su reemplazo. Este es el meollo de porque del incumplimiento, el retraso y el seguir con el mismo planteamiento de promesas incumplidas.
No hay que engañarse. El reemplazo del actual sistema productivo tendrá que evolucionar a muy largo plazo hasta encontrar nuevas formulas de producir los bienes y servicios. El resto es pura burocracia y una forma de vivir para ciertos sectores.
